TANIA GUTIERREZ SAMANEZ

Tania Consuelo Gutiérrez Samanez, nacida en el Cusco, es escritora, periodista y profesora de la especialidad de Lengua y Literatura, del Colegio Fe y Alegria de Santiago. Ha publicado la Obra "Trinidad Enríquez, primera universitaria peruana" Cusco 2005. Es socia de instituciones como: Instituto Americano de Arte, Centro de Investigación y Asesoramiento para la mujer andina: Trinidad Enriquez; Asociación de Escritoras del Cusco.

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Location: Cusco, Cusco, Peru

Escritor, promotor cultural, artista plástico e ingeniero químico, dedicado a la creación y producción cerámica. Ha publicado obras sobre temas de cultura, poesía, historia, química y geometría.Web:www.kutiry.org, email:jgutierrezsamanez@yahoo.com.

Sunday, December 31, 2006

Trinidad Enríquez, Primera Universitaria y precursora del discurso de género.


TRINIDAD ENRIQUEZ, PRIMERA UNIVERSITARIA Y PRECURSORA DEL DISCURSO DE GÉNERO

Escribe: Tania Gutiérrez Samanez.

Fue el Cusco, cuna de Trinidad María Enríquez Ladrón de Guevara una de las mujeres más notables del Perú del Siglo XIX. Su fama adquirió relieve continental e internacional al romper la barrera del oscurantismo e ingresar a la Universidad de San Antonio Abad en 1875, año que marca el inicio de la profesionalización de la mujer peruana.
Trinidad Enríquez, nació el 5 de junio de 1846. Fue hija de Marcelino Enríquez y Cecilia Ladrón de Guevara y Castilla. Su madre era de ascendencia noble, descendía de Túpac Amaru I y de José Gabriel Condorcanqui (Túpac Amaru II), tal como sostuvo el distinguido historiador Horacio Villanueva Urteaga. Fue hermana de Ángela, madre del famoso escritor, pintor y periodista Ángel Vega Enríquez, fundador del diario “El Sol” y primer biógrafo de su tía. Ángela Enríquez fue considerada como una “intelectual olvidada”, escribía en la revista “Recreo”, fundada por Clorinda Matto y en la “Alborada” editada en Lima por Juana Manuela Gorriti.
A los cinco años Trinidad María fue llevada a Lima, donde llamaba la atención de los amigos de la familia por su agudeza de niña precoz. De regreso al Cusco estudió en el Colegio Educandas, fundado por Simón Bolívar y regentado en esa época por la notable educadora Antonina Pérez, a quien Clorinda Matto recuerda a esta maestra con admiración y respeto, como Sub- Directora figuraba la no menos notable Gertrudis Araujo y como profesora destacaba Elena Benavides de Enríquez.
El currículo de estudios en colegios de mujeres en aquellos años era sólo hasta el tercer año de media, los dos últimos años cuarto y quinto se continuaba con cursos de especialización para optar al título de Profesora de Primeras Letras. Trinidad María, aspiraba a recibir educación superior y debía de prepararse con ese fin, y decide fundar su propio colegio en su domicilio en la calle Mesón de la Estrella Nº 44 (Antiguo local del diario “El Sol), dictándose cursos de Matemática Superior, Derecho Civil y Lógica Deductiva, contándose con un selecto plantel de profesores como: José Varea de Música, Gabino Pacheco Zegarra de Literatura, Teodocio Rozas de Filosofía e Historia, M. Bougereau de francés , quien había estado en Venezuela y admiraba a Bolívar, interesando a su alumna en el estudio de la Emancipación Americana y la Liberación del Hombre.
Gracias a sus conocimientos del idioma francés, Trinidad María leyó posiblemente a: Rousseau, Montesquieu, Saint Simon, Blanc y Flora Tristán, obras que influyeron en su formación y personalidad.
La fundación del Colegio Superior fue considerada en la época como una herejía, ya que era inconcebible por esos años que las mujeres incursionaran en el terreno de la ciencia y la cultura.
Zoila Ladrón de Guevara, Catedrática de la Facultad de Educación y pariente de Trinidad Enríquez, emitía el siguiente juicio crítico en la Revista Pro- Cultura en l966: “....la gazmoñería, desata sobre Trinidad María la más vil calumnia y se pide se clausure el colegio, a pesar de tanta infamia, enhiesta y perenne se enfrenta con altivez de mujer encendida por el amor a los demás (...) como maestra Trinidad Enríquez es la abanderada de la Pedagogía Social y Política.”
El Colegio Superior tuvo posiblemente una duración de tres años, tiempo suficiente para que Trinidad María concluyese la secundaria, se clausuró el colegio debido a la presión del elemento conservador de la época que no vacilaba en apedrear el local en las clásicas asonadas con que se daba término al tradicional Lunes Santo cusqueño. El arma que se esgrimió contra Trinidad fue el de ser acusada de lesbianismo, infamia a que hace referencia la doctora Ladrón de Guevara, pues no era posible que reuniera en su casa a mujeres inquietas, ávidas de conocimiento y saber, al igual que en la antigua Grecia fue denigrada Safo por haber vencido a sus colegas poetas en sendos eventos literarios y ser considerada por Platón como la “Décima Musa” por la belleza de sus versos. Derrota que no pudieron asimilar sus contemporáneos, creándose en torna a ella una infame leyenda negra, y que hoy las historiadoras mujeres han develado.
Fue, con la Revolución Francesa, que la humanidad cambia y aparece Condorcet, ferviente feminista, quien escribió en 1790 “Sobre la Admisión de las Mujeres en el Derecho de la Ciudad”, libro que sirvió a las mujeres para reclamar sus derechos y probablemente Trinidad María nutrió su espíritu de un idealismo generoso y afirmaba al igual que Flora Tristán: “Servir a la humanidad, he ahí mi religión y mi vida”.
El 3 de octubre de 1874, el Supremo Gobierno, durante el mandato de Pardo le otorga autorización de ingreso a cualquier Universidad Nacional, debiendo rendir exámenes de previas para revalidar sus estudios de cuarto y quinto de secundaria que los cursó en el colegio que ella fundó y que no contaba con valor oficial. Y fue a partir del 20 al 29 de abril de 1875, tras arduos exámenes orales que dejó atónito al jurado por la sapiencia de sus conocimientos; logra así ingresar a la Universidad en la Facultad de Jurisprudencia, hazaña sin precedentes en Perú y América..
Trinidad María, coronó con éxito sus estudios, obtuvo el grado de Bachiller en Jurisprudencia, mas no el de Abogada, porque este derecho no estaba permitido aquellos años a las mujeres. El Presidente Piérola le otorgó una autorización especial para que Trinidad María se graduase de Abogada, pero en un gesto de solidaridad feminista, exigió que dicha autorización no sea sólo para ella, sino para todas las mujeres en general.
El 5 de enero de 1848 se publicó en París la obra “Peregrinaciones de una Paria” de la insigne peruano-francesa Flora Tristán, siendo la obra fundamental de Flora la “Unión Obrera”. Nadie sospechó las repercusiones que esta obra iba a tener en el movimiento socialista mundial. Trinidad Enríquez, mujer de aguda inteligencia, probablemente leyó y se inspiró en esta obra y trató de emular a la “Paria” en vida y obra; así lo demuestran sus actividades en el Cusco al adoptar la causa del proletariado y de las reivindicaciones sociales. En 1870, funda la Sociedad de Artesanos en compañía de Francisco García y Francisco González, este último padre del pintor nacional Francisco González Gamarra. Francisco García, murió en acción de armas al comandar el célebre batallón “Zepita” de artesanos que a instancias de Trinidad Enríquez, marcharon a la guerra, durante el grave conflicto de la Guerra con Chile en l879, fue así como el Gobierno Peruano, otorgó a perpetuidad a los artesanos el local de la capilla de los jesuitas en la Plaza de Armas. En dicho local Trinidad María, fundó la Escuela Nocturna para los obreros, enseñándoles lectura, escritura y las leyes que amparaban sus derechos. Incentivó al elemento trabajador a incursionar en política, eligiéndose al Primer Diputado Obrero el señor Francisco González, caso insólito como escribiera la doctora Rosa Augusta Rivero Ricalde, prominente lideresa social del Siglo XX y Primera Abogada graduada en el país.
Luego de estos acontecimientos, Trinidad María, cae enferma, posiblemente de una dolencia nerviosa. Recobra la salud brevemente y saca a luz el periódico “La Voz del Pueblo”, órgano donde dio a conocer sus ideales de progreso a favor de su tierra natal.
Fallece el 20 de abril de1891 a la edad de 45 años. Años después, Clorinda Matto en una Conferencia de Mujeres, realizada en Buenos Aires, recuerda a su maestra del Colegio Educandas y escribe:
“Trinidad María Enríquez, cuzqueña audaz, fue la primera que en el Perú acometió las aulas universitarias en la facultad de jurisprudencia. Escribió en prosa correcta, fundó un colegio para señoritas y una escuela para artesanos donde ella misma daba lecciones a los obreros.
La estrechez del escenario, talvez asfixió esa alma generosa; el vendaval del infortunio la arrastró, despiadado, hacia temprana sepultura, pero su nombre está escrito en el corazón del pueblo y no la olvida el país nativo”.
Digno epitafio para una mujer que entregó su vida a la causa social de su pueblo, y coincidimos con el juicio crítico de la escritora Aurora Aráoz Ocampo quien escribía en 1910; “Una fama más notable la espera, pues la historia del feminismo tiene que considerarla entre sus inmortales”.